|
La Primera Guerra Mundial. El Fin de los imperios | Secuelas Hace 4 años (07/07/2014 03:23:20) |  |
Alemania y Austria-Hungría fueron los más castigados: los primeros perdieron todas sus posesiones fuera del continente. En África el Camerún, Togolandia y Ruanda, en el Pacífico, las Islas Marshall, las Carolinas, las Marianas, las Islas Palau, además de la Samoa y Nueva Guinea alemanas. Lo más duro fue, no obstante, la ocupación de su propio territorio: Renania, y el Sarre por parte de Francia y Bélgica, además de las duras sanciones económicas.
El káiser Guillermo II había soñado a menudo antes de 1914 con los barcos, símbolo del poderío naval británico que trató de emular. Su visión imperialista acabó de la peor manera posible. Ni barcos ni colonias, lo que obtendría sería el fin de su dinastía y la pérdida de territorios alemanes tan valiosos como Renania y el Sarre, el corredor del Danzig para la salida al mar y más adelante, cuando ya no existía imperio, la ocupación de la cuenca minera del Rhur.
Austria-Hungría, como resultado de su agresiva política antiseparatista fue víctima de todos sus temores; la disgregación de las nacionalidades de su imperio fue el precio que pagaron, la razón, precisamente, de que entraran en la guerra. La monarquía dual con el centro en Austria quedó relegada de ser un próspero imperio de 52 millones de habitantes a un pequeño país de apenas cinco millones. Su estatus de «gran potencia» desapareció para siempre.
De todos ellos, los turcos-otomanos, fueron los que menos perdieron dentro de la debacle, gracias a la revolución del general Mustafá Kemal —más adelante nombrado como Ataturk— y su idea de un nuevo estado turco, no islámico, con voluntad de país europeo, que apaciguó a los británicos. Ataturk se enfrentó a la disgregación de antiguo imperio otomano que se extendía de Constantinopla a Damasco, pasando por Bagdad —los territorios de Basora, Bagdad, Damasco se convirtieron en los Mandatos de Palestina, Líbano, Siria e Irak— y que se repartieron franceses y e ingleses, pero evitó la desaparición de Turquía y mantuvo importantes territorios. |
|